MacBook Air M3 vs iPad Pro M4: ¿qué dispositivo es mejor para trabajar y estudiar en 2026?

En 2025, la frontera entre un portátil y una tablet “profesional” es más difusa que nunca. El MacBook Air M3 y el iPad Pro M4 representan dos formas distintas de entender la productividad: uno mantiene la esencia del portátil clásico, ligero y potente; el otro apuesta por la versatilidad táctil, la potencia bruta y la movilidad extrema.

 

Para muchos usuarios surge la misma duda: ¿qué es mejor para estudiar, trabajar o crear contenido? Ambos modelos han dado un salto de rendimiento notable este año, con chips más eficientes, pantallas mucho más avanzadas y mejoras pensadas para la vida móvil. Pero sus diferencias en software, forma de trabajar y compatibilidad con apps pueden inclinar la balanza según el tipo de usuario.

Puntos fuertes del MacBook Air M3

El MacBook Air M3 destaca por ofrecer una experiencia completa de ordenador desde el primer momento. El chip M3 ofrece una base muy equilibrada entre potencia y eficiencia, capaz de mover sin esfuerzo editores fotográficos, multitarea exigente y navegación pesada con múltiples ventanas abiertas. macOS sigue siendo su gran ventaja: un sistema operativo maduro, pensado para trabajar con programas completos como Final Cut, Logic, Office o apps profesionales que todavía no tienen equivalente real en iPadOS.

La autonomía sigue siendo uno de sus pilares: el Air M3 mantiene fácilmente jornadas largas sin buscar un enchufe, incluso con varias aplicaciones abiertas. Su teclado integrado, el trackpad enorme y la disipación completamente silenciosa hacen que la sensación de “ordenador serio” sea inmediata. Y aunque es ultra ligero, no sacrifica conectividad ni comodidad para escribir durante horas.

Puntos fuertes del iPad Pro M4

El iPad Pro M4 juega en otra liga: es el dispositivo móvil más potente que ha creado Apple hasta la fecha. Su chip M4 ofrece un rendimiento sorprendente en tareas creativas como edición de vídeo, tratamiento de imágenes RAW o animación 3D dentro de apps optimizadas. La pantalla OLED (Tandem OLED) es una auténtica delicia para dibujar, consumir contenido o revisar trabajos visuales con precisión absoluta.

Su gran baza es la libertad: usarlo como tablet para ocio, como bloc de notas digital con el Apple Pencil Pro, o como “portátil” cuando se conecta al Magic Keyboard. El peso ultrabajo, la experiencia táctil y la calidad del ecosistema de apps creativas lo convierten en una herramienta de movilidad extrema. Además, la sincronización con iCloud y su modo escritorio (Stage Manager) facilita trabajar con varias ventanas sin sentir las limitaciones de versiones anteriores de iPadOS.

Puntos débiles del MacBook Air M3

El MacBook Air, aunque muy completo, sigue siendo un portátil tradicional: dependes siempre del formato clamshell y de un teclado fijo, lo que lo hace menos flexible para tareas como dibujar, firmar documentos o trabajar de pie. Si bien el chip M3 es excelente, algunos flujos muy centrados en GPU o en IA generativa pueden quedarse cortos frente al rendimiento más agresivo del M4 en procesos muy concretos. Tampoco ofrece la experiencia táctil, ni un stylus, ni la posibilidad de usarlo como cuaderno digital. Para algunos estudiantes que toman apuntes a mano o profesionales creativos que dibujan, esta falta de versatilidad se nota.

Puntos débiles del iPad Pro M4

El iPad Pro sigue arrastrando la mayor discusión: iPadOS. A pesar de que ha mejorado muchísimo, sigue sin ofrecer el mismo nivel de libertad que macOS para gestionar archivos, instalar programas completos o manejar multitarea pesada sin adaptaciones. Muchos programas profesionales existen en versión “recortada”, y para trabajos muy técnicos (programación, herramientas empresariales, software avanzado de ingeniería…) puede quedarse corto. Además, para convertirlo realmente en un “portátil”, necesitas accesorios caros como el Magic Keyboard, que aumentan bastante el precio final. Y aunque su potencia sobra para casi todo, algunas apps todavía no aprovechan realmente la fuerza del M4.

¿cuál elegir?

Si tu trabajo o estudios se basan en programas completos de ordenador, multitarea con muchas ventanas, escribir durante horas o necesitas una máquina estable y tradicional, el MacBook Air M3 es la opción más lógica. Es más cómodo para largas sesiones, más flexible en software y más adecuado para tareas profesionales.

En cambio, si valoras la movilidad extrema, dibujas, tomas notas a mano, editas vídeo o contenido visual en apps optimizadas, o quieres un dispositivo que sea portátil, tablet y cuaderno digital al mismo tiempo, el iPad Pro M4 es difícil de superar. La clave es tu flujo de trabajo: ordenador clásico o creatividad táctil avanzada.